jueves, 22 de noviembre de 2012

VIOGRAFIA EN POCAS HOJAS



Aquel niño desahuciado por los médicos con el único diagnostico verval de:
 (no se puede hacer nada por el y no llore por la calle para evitar que se lo quiten para el deposito)   

A partir de ese momento fui recuperado casi de milagro por un medicamento para vacas de leche, como ultimo recurso, recetado por una piadosa señora a la que todo su conocimiento medico le venia de cuidar de su ganado.

Mis padrinos de bautismo fueron Teodora y Enrique dos vecinos que se ofrecieron a serlo pues en esos tiempos nadie estaba por la labor dada la precaria economía reinante.

Fui creciendo como casi todos los niños de aquellos tiempos, casi cebado con tazones de leche y pan migado, y golpe de zapatilla de mi pobre abuela si no comía y todo lo bueno que mi  madre me pudo dar que fue mucho.

Casi no recuerdo el primer colegio de no ser por los comentarios de mi madre, sobre los seis años fuimos trasladados al cruce de Villa verde a  una casa más digna con agua corriente y otros servicios básicos, en aquellos tiempos un regalo de Dios.

Mi madre era una cocinera de primera y un ama de casa de las de antes, recuerdo las navidades en las que mi padre traía un pavo, o un cordero, ya mi madre había hecho rosquillas, licores y otras ambrosías para la fecha.

Como estudiante no fui muy brillante, teniendo en cuenta que para los perdedores de aquella reciente guerra los maestros del franquismo no ponían gran empeño, si para enseñarnos marcialidad, canciones, himnos del momento y una historia de España confeccionada a su antojo en la que aquel que no era franquista, era sencillamente rojo.

A partir de esos años ya cuentan mis recuerdos propios, mi niñez en un barrio de trabajadores rodeado de familias numerosas y por tanto numerosos amigos entre los que no faltaban ladroncillos golferas y otras hiervas entre los que aprendí a moverme y también a protegerme.

Los juegos de temporada como las bolas, las chapas, la peonza, los cromos y otros muchos más, invención de una juventud  sin muchos medios pero con  mucha inventiva para pasarlo bien.

El tiempo fue pasando volvimos a cambiar ,fuimos a otro nuevo barrio La colonia de hermanos García Noblejas construida para guardias civiles y policías , pero que por estar lejos del centro muchos de estos privilegiados del régimen rehusaron a ocupar , así que medio barrio era de polis y el otro medio de currantes o rojos que era lo mismo, no quiero contar las que se liaban de vez en cuando entre los niños de un lado y de otro, era una casa mas grande, mejor construida, mi padre había prosperado en su trabajo el taxi que conducía era suyo y  podía permitirse ciertos caprichos (Porque allí mandaban sus cojones)

 Tiempos de gran decepción son esos en los que tu padre deja de ser el súper hombre que tu creías para convertirse en uno de tantos con sus virtudes y sus defectos, en mi caso fueron mas defectos que virtudes, descubría día a día su egoísmo, su falta de afecto para con la familia, y eso a lo que hoy se le llama maltrato sicológico, que en aquellos tiempos era sencillamente ser muy macho y dictador.

Este hombre (mi padre) tenia por costumbre dosificar el dinero gota a gota a mi madre, cada día al venir de trabajar le daba una cantidad estipulada por el para hacer la compra diaria, mi pobre madre tenia que dar grandes caminatas para estirar el dinero que a duras penas le llegaba para lo mas necesario, si en algún momento ella osaba queja alguna ,el la salía al paso con muy malas formas para ponerla al corriente de los pagos que tenia que hacer uno por uno, una lista interminable tediosa de aguantar por absurda y embustera.

Aun así mi madre guardaba de moneda en moneda lo que buenamente podía para comprarnos alguna cosa con la que pasar los reyes con algún  juguete, eso si el no se daba cuenta y se lo pedía.

En mi casa nunca se celebro un cumpleaños u otra celebración parecida por miedo al ogro, pero si veíamos como el aparecía con caprichosos regalos para su gran entretenimiento que eran los aviones, regalos que según el le hacían sus amigos (Descarada mentira) y alimentarse de filetes de ternera con patatas fritas y plátanos de postre, o comprarse tebeos y revistas de aviones de ultima tirada.

Yo avía dejado el colegio con casi catorce años  por iniciativa propia y mi deseo de aprender un oficio que era a lo que cualquier hijo de vecino podía aspirar, los estudios eran solo de ricos y yo no servia para ellos; Una vez había visto a un mecánico diagnosticar una avería con solo oír el motor, aquello me impresiono y desde entonces soñé con ser mecánico.

Un lunes me metió mi madre un mono bajo del brazo un bocadillo y dos pesetas para el tranvía, allí comenzó mi andanza laboral, a los dos días encontré mi primer trabajo por el que empecé a cobrar ciento veinticinco pesetas al mes en TRADISA la única empresa de transporte de coches en España.

Como no había plaza de aprendiz de mecánico, en espera de ello entre de botones en la oficina para lo que hace un botones, recados ir y venir a por el correo etc.
Me hice un pirata y el rey del sise, empecé a fumar y a costearme el baile los domingos,
Asunción que así se llamaba mi jefa me cojió mucha estima y no quería que pasara al taller en calidad de aprendiz de mecánico, quería hacerme contable como ella y para sobornarme me daba dinero para los domingos.

Encontré otro taller y me traslade, empecé barriendo que era como se empezaba entonces en cualquier oficio, a ir a los recados a por los bocadillos a llevarme collejas de losa oficiales y también a putearles de vez en cuando.

El tiempo fue pasando, yo aprendía mas deprisa que los demás me gustaba mi trabajo, los clientes pedían que yo les atendiera sus coches y con diecinueve años era oficial de primera, tenía mi taller montado y podía diagnosticar las averías por el ruido como aquel mecánico que vi. una vez.

La mili mal trance para interrumpir la trayectoria de cualquier joven de entonces pero era obligatoria y no había mas opción, deje un taller funcionando y cuando me licencie solo encontré una nave vacía y un socio egoísta que por intereses vio el camino libre para deshacerse de mi.

Decepción por sentirme traicionado y por otras cuestiones personales me hicieron pensar en tirar por otros derroteros para buscarme la vida, un día llegue a mi barrio y un amigo que compro un camión me ofreció trabajar con el, la curiosidad por conocer y de paso también  aprender otras cosas me hicieron aceptar la oferta, así que comencé a ser camionero; Entonces no era como hoy que te sacas el carnet y ya esta, había que aprender el oficio, atar las cargas acondicionarlas, el mantenimiento del camión etc.

Los trailers eran la gran novedad del momento en España eran desconocidos, tenían una leyenda negra de asesinos de conductores, camiones peligrosos y no se cuantas cosas mas
pero ami me gustaban y en pocos meses me puse al día, en la empresa me daban los trabajos que los demás no querían hacer, lo que para ellos era miedo para mi era un reto y gracias a mi empeño siempre salía airoso.

No querían ir a Galicia porque era la peor ruta, no querían ir a Santander porque había que bajar el Escudo, yo no ponía peros y al mismo tiempo que aprendía era el mejor mirado y también pagado de la empresa.

Estuve en muchas empresas, hice nacional, internacional a mi antojo conocí España Europa de cabo a rabo, mis conocimientos de mecánica me facilitaban reparar averías que otros no podían
siempre volvía aunque fuera con medio camión desmontado.

Me especialice en transportes especiales, siempre a mi alrededor avía alguno para que le enseñara a hacer esto o lo otro, o le dijera porque su coche sonaba así o asao,
Descubrí entonces que la gente cometía el error de quererme por lo que savia y no por como era, eso me ha ayudado a quitarme mucho aprovechado de mi camino a lo largo de los años.

Muchos me criticaron porque era autosuficiente, eran amigos de conveniencia, para mi solo compañeros interesados de los que me fui deshaciendo poco a poco, me encontraba con veintiséis años arto de pasármelo bien conocer sitios y ser independiente.

Llego el momento que cualquier sitio me aburría, no me divertía con nada me pasaba el tiempo dando vueltas aquí o allá así que pensé en echarme novia, conocí a mi actual mujer me enamore y nos casamos.

Como recién casado no me apetecía alejarme de casa por largo tiempo así que busque trabajo en un taller mecánico y comenzamos a vivir; Durante algunos meses todo fue bien pero aquel patrón me hizo encargado y responsable del taller a partir de ahí se debió de pensar que tenia que dormir en el tajo y empezaron los problemas, nació mi hija y este usurero me dijo un día que primero era su taller y luego mi familia, así que encima que pagaba poco me quiso tomar por jilipollas, pues le mande  cerca , luego se murió el muy cabrón.

Volví a la carretera, nuestra situación económica empezó a cambiar para bien, era un sacrificio dejar solas a mi mujer y a mi hija pero valía la pena el bienestar de mi familia, no había horas en esos tiempos no existían tacógrafos ni normas de conducción solo malas carreteras y horas y horas sentado mirando para adelante pero era joven y mi cuerpo lo aguantaba.

Un día mi padre me ofreció trabajar con el taxi, por aquello de no estar lejos accedí y comencé a trabajar de noche así le quitaba a el de pasar los riesgos de ese orario, al poco tiempo coincidí con un conocido que me ofreció hacer un reparto de truchas para descargarle a el del mucho trabajo que tenia también accedí así que trabajaba en el taxi de las ocho a las cuatro de la mañana y luego con mi coche repartía las truchas por las pescaderías venia a terminar a las nueve o diez de la mañana; Aquello fue prosperando a tal punto que me ofrecieron quedarme fijo y comprar un camión, el camión se compro y aquel trabajo fue muy bien asta que una gran sequía acabo con las dos piscifactorías que tenia aquella empresa.

El camión se vendió y como iba a nacer mi hijo y no tenia seguridad social me puse a trabajar de peón de albañil en Rumana así que todos los días íbamos de Alcalá de Henares a tres cantos a trabajar, en pocos días dados mis conocimientos el jefe de obra me coloco en el almacén para arreglar pinchazos de las maquinas, arrancar compresores, controlar herramientas, en fin  otro caso mas en el que mi oficio me libraba de pasar frío en la obra,

Una vez solucionado el nacimiento del niño me fui con Pattier a hacer carretera, tres viajes semanales de Ávila a Moncada y Rechat  Barcelona. Estando haciendo esto vino la crisis del ochenta y uno y el tipo nos propuso ir a Arabia Saudita y una vez allí vendernos los camiones,  todo resulto ser un fraude mas y nos vimos casi un año sin poder mandar un duro a casa en condiciones de aventura en el desierto; El tal Pattier era un jilipollas mas de la manada de empresarios clásicos españoles que cuando ve la cosa mal huye y deja embarcados a los demás,
el resultado fue eso una aventura de la que fuimos rescatados por Juan Carlos  y su amistad con el rey árabe pues allí todos los partidos querían sacar petróleo pero solo trataban de engañarnos y adjudicarse un tanto para las elecciones.

Nos repatriaron y por mediación del ministerio de transportes nos concedieron un crédito a fondo perdido para paliar las deudas que se nos fueron acumulando durante la aventura, el resultado fue que para ese crédito era necesario avalarnos unos a otros, según ellos un requisito de puro tramite, nada importante, luego de ir a cobrar dicho chollo se nos retenía un treinta por ciento por otro requisito sin importancia mas un mogollón mas por gastos del préstamo o sea que de quinientas mil pelas que concedieron yo en concreto recibí  doscientas cincuenta mil, pues ya se sabe; El resultado de esta mentira conchabada por el ministerio de transportes el recién entrado partido socialista mas la caja postal de ahorros fue que al año de recibir el dinero nos embargaban los vienes ya que el crédito ni era a fondo perdido, ni los avalistas eran puro tramite, así que nos vimos unos y otros avalistas haciendo frente a una deuda fraudulenta causada por un gobierno de mentira que mas que ayudar agravó nuestro problema aún mas, por las doscientas cincuenta mil pesetas que me dieron tuve que pagar un millón  doscientas mas o menos.

Bien, una vez en casa encontré trabajo en Torrejón de Ardoz en una empresa de barcos de recreo regida por un señor cruce de moro con francés, usurero, embustero y ladrón al que debido al bajón anímico que padecía después de la aventura anterior fui soportando, una vez reestablecido me di cuenta que tal bicho no era digno de tenerme a su cargo, me mandaba de viaje sin darme dinero para comer, cuando no había viaje me tenia en la fabrica haciendo otros trabajos como tapizar barcos o hacer fibra de vidrio, después de aprender estos dos oficios , comencé a cobrarme lo que este ladrón me avía robado, no tuve compasión con el pues estos que roban luego suelen ser jilipollas y presa fácil si dan con alguien que sabe contar con los dedos.

Quede claro que nunca fui un ladrón o injusto con quien fue justo conmigo, pero quede claro también que quien intento robarme el sustento de los míos lo pago de una forma u otra y siempre  en mayor cuantía, para mi solo fue aplicar mi ley de compensación.

Por mediación de un compañero comencé a trabajar en Marca era una empresa de transportes  especializada en vigas de gran longitud para puentes, en esos menesteres emplee algunos años mas o menos bien vivíamos y la familia prosperaba, comíamos ,pagábamos y nos podíamos dar algún capricho de vez en cuando, un día regresando de un viaje accidentado, me encontré con un compañero de los de Arabia Saudita, que me ofreció el camión que el tenia pues el iba a comprar otro mas potente y bla bla ; Me pareció bien por aquello de prosperar y  comenzamos la operación, me quede con el camión que luego resulto ser un poquito mas caro de lo que aviamos tratado pero bueno empecé a trabajar, dado que yo no estaba en condiciones de ser autónomo este “amigo” me ofreció darme de alta como conductor de su empresa así lo hicimos pagándome yo los seguros sociales claro mas los gastos de gestoría, Mas todos los demás como es lógico, dada la confianza que el y yo teníamos yo no ponía mucha atención en las cuentas, error por mi parte pues su mujer que era quien se ocupaba de de tal menester, digamos que se equivocaba con demasiada frecuencia, en todas las ocasiones a favor de ellos.

Ser propietario de un camión a nombre de otro no me hacia mucha gracia y mucha menos ver como esta señora me robaba descaradamente, pero tuve que aguantar pues me pillo la reforma de las leyes en las cuales tenia que acceder al titulo de transporte por estudios.
Así lo hice durante muchas noches y días estudie me prepare ante la estupefacción de muchos que se creyeron superiores a mi por inteligentes pero que luego fueron suspendidos cosa que ami no me paso yo fui aprobado y titulado; A partir de ese momento tome posesión de mi camión, podía facturar pagar mis gastos y liberarme de tanto mangante que en este gremio existe.

Como yo solo tenia  la tractora, necesitaba un remolque así que tuve que trabajar al enganche pagando un alquiler, por ese tiempo conocí a un tal Sánchez en Alcalá de Henares que apiadándose como todos de mi se ofreció a venderme su remolque pues el quería comprar otro mas moderno, accedí pero como ya estaba escarmentado por tanto amigo de buen corazón hicimos un trato al principio muy ventajoso para el pero que a la larga le reventó en sus hocicos,
por su usura y tacañería, el trato fue el siguiente , veinticuatro plazos de ciento cinco mil pesetas por un remolque que los dos sabíamos que estaba tasado en setecientas mil pesetas, mientras el me daba trabajo, como yo necesitaba el remolque comenzamos a trabajar , cada mes yo le pagaba un recibo que el confeccionaba de un talonario guarriflú comprado en una papelería cualquiera sin mas ; El sabia que me había engañado pero según trabajábamos día a día juntos se fue dando cuenta que yo de tonto tenia poco, al tratarnos y conocernos mas de cerca fuimos dándonos cuenta de que el no iba a cobrar los veinticuatro recibos, ni yo estaba dispuesto a pagárselos, de esta forma y por buenas composturas llegamos al acuerdo de pagarle diez que se acercaba mas a lo justo y no  la cifra abusiva del primer trato, y e de reconocer que de los usureros que en la vida me rodearon, Manuel Sánchez el gordo fue el mas humano, simpático y buen compañero que en este angosto camino me encontré.

Durante todas estas vivencias, aventuras y experiencias yo aprendía y mis hijos crecían calentitos en invierno y fresquitos en verano con la barriguita llena y sus necesidades cubiertas que en realidad era por lo único que merecía la pena luchar.

 Ente todas estas historias y viendo el porvenir que avía para ellos en el barrio que vivíamos fuimos pensando en buscar algo mas limpio y mas puro para evitar que les alcanzara la droga, o la mala vida que por aquella zona comenzaba a instalarse. Dada la circunstancia de haber visitado con unos amigos Ocaña en varias ocasiones en fines de semana nos pareció bien, más sano y más limpio y más controlable que cualquier sitio  muy grande.

 Sin pensárnoslo dos veces vendimos la casa y compramos una en Ocaña, nos trasladamos a ella y cambiamos de zona, era una casa de pueblo destartalada con mucho espacio y cosas que hacer pero al fin y al cavo una nueva experiencia y con ganas de trabajar podíamos con eso y con más como se pudo ver cuando la dejamos.

Allí pasamos ocho años mas o menos , al comenzar la crisis del noventa y dos vendí el camión y montamos una tienda de telas, que no fue como esperamos, otro embolado del que a duras penas salimos, termine como un gitano cualquiera vendiendo prendas por los mercadillos y pagando deudas de otros.

En Ocaña conocimos por mediación de unos vecinos a una pareja de Yepes pueblo vecino a Ocaña donde mi mujer trabajaba, en el que avía talleres de confección regidos por la usura de costumbre, yo avía encontrado trabajo en Uniarte  y Merce en un taller de Yepes, los problemas económicos nos querían poder y otra vez mas tiramos para adelante, nos quedamos limpios de deudas y nos trasladamos a Yepes, estos amigos nos hablaron de un prestamista del pueblo que nos podía ayudar a encarrilarnos, bien pues no lo dudamos y fuimos a verle, de tal elemento solo sacamos en conclusión que era un cacique que se aprovechaba de la ruina de los demás para hacer dinero, este tío se presto a alquilarnos una nave para montar un taller de confección, nos prometió apoyo y asesoria, al poco tiempo nos vimos con un taller montado con su maquinaria correspondiente y unas cuantas mujeres trabajando, nos aviamos echado de socia a gema una persona buena pero laboralmente inútil y a su marido Juan Carlos aun mas inútil que ella y que solo valía para ir a por tabaco y pasearse por el pueblo presumiendo de empresario.

Todo funcionaba como cualquier empresa que empieza , mas pagos que ingresos y apuros para hacerles frente pero íbamos adelante tanto que el buitre o cacique vio una forma de negocio y se ofreció como nuevo socio con la condición de que echáramos a Gema y su marido, como siempre hemos sido honrados nos pareció una traición y no accedimos a ello, a partir de ese momento el buitre se sintió humillado y ante nuestro desprecio comenzó a urdir su venganza convenciendo a las trabajadoras empleo en otros talleres y aprovechando la cobertura de que nos atrasamos unos días en los pagos de las nominas para ponerlas en nuestra contra, como siempre a habido y sobretodo en un pueblo donde todos se conocen, mentes débiles , fáciles y mucho estomago agradecido, algunas empleadas comenzaron a denunciarnos otras a sabotear las prendas con tijeretazos, a todo esto la suma de dos clientes que se escaparon de pagarnos los últimos trabajos y los sindicalistas que se presentaron amenazando con hacernos una sentada en la fabrica el lunes próximo.
Tomamos la decisión de desalojar la nave durante el fin de semana para que los señores sindicalistas y su plebe se pudieran sentar a gusto.

De todo esta historia y al liquidar la seguridad social quedo un resto que según el gestor de nuestra empresa no tenia importancia alguna pues al haber  presentado ya el expediente estaba fuera de plazo y no había que abonar pues bla,bla,bla, en resumidas cuentas un día se nos presenta con un lío de mil demonios y un montante de setenta mil y pico euros; el gestor al haber pasado tanto tiempo se había deshecho de nuestros documentos y como pasa siempre nos quedamos con cara de tontos y a apechugar y pagar para evitar la subasta de nuestra casa.

 Aconsejados por el mismísimo director de la oficina de la seguridad social de Madridejos nos metimos en pleitos pues según todos era una injusticia y había suficientes errores en el expediente que era seguro que nos tenían que devolver nuestro dinero pero que para ello primero había que abonar tal cantidad, así que deprisa y corriendo prehipotecamos nuestra casa buscamos un bufete de prestigio en Madrid y pusimos la denuncia correspondiente ,hicimos frente al desaguisado y a seguir trabajando como siempre 

Mi mujer monto un taller clandestino, yo encontré un buen trabajo con el que durante trece años hemos vivido bien, luego pensando en estar mas cerca de casa y dejar tanta carretera busque trabajo con una empresa de basculantes de Segovia  con la que entre unas cosas y otras sea presentado la crisis y después de soportar toda clase de abusos laborales por parte de dicha empresa hemos sido despedidos, la situación es la siguiente, parado con sesenta y un años, un paro de dieciocho meses y sesenta y tres cuando lo termine, sin esperanza de encontrar otro trabajo y a dos años de la jubilación.

Hartos ya de esperar algún movimiento en la resolución del tema seguridad social nos pusimos en contacto con la abogada que llevaba el caso, esta nos dice que seria aconsejable que nos personásemos en los juzgados de Toledo para interesarnos de primera mano, así hicimos, que sorpresa la nuestra cuando nos comunican que el juicio salio hace tres años, que el caso esta archivado y tenia quince días para apelar.

Nos pusimos en contacto con el prestigioso bufete de Madrid en el cual nos pidieron disculpas mil, consejos diez mil pero en conclusión nada que hacer, ¿a quien denunciamos? ¿Que hacemos? Pues nosotros lo vamos a decir, ya estamos cansados de luchar contra tanto sinvergüenza, ladrón y especulador y sencillamente nos vamos a dejar llevar por nuestro destino y vivir de la pensión de jubilación, si es que estos vampiros buitres o como quiera que se llamen no cambian la ley y después de casi cincuenta años trabajando nos mandan a morir al monte como hacían con los ancianos indios.

Creo honradamente que no se nos puede acusar de no haberlo intentado, mi mujer por un lado trabajando duramente y apoyándome, yo dejándome los huesos día y noche por las carreteras para que tanto parásito y tanto buitre cebe sus buches.

Aun así damos por bueno, tener salud, no habernos lucrado nunca del sudor de los demás  para poder vivir, haber sido los engañados  no lo contrario y que cada uno pague por lo que haga.
  
Hemos preservado a nuestros hijos de todo lo malo que les pudiera amenazar,  trate de ser para ellos el padre que no tuve, los hemos podido ver casados, independientes y felices, para nosotros es un orgullo y un objetivo conseguido aún siendo por los pelos.

Lo próximo tratar de ayudarles en todo, si no dándoles porque no podemos, no pidiéndoles para que ellos puedan.

Por todo esto jamás nos arrepentiremos por haber perdido algo, realmente solo han sido cosas materiales necesarias pero de poco valor humano, cosas que nadie se puede llevar a la tumba e inservibles cambiadas por sensaciones y alegrías que no morirán aunque nosotros ya no estemos.

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