miércoles, 10 de junio de 2015

BIBLIAS A LA CARTA


El otro día hube de alternar con unos señores de estos de derechas que aseguran que los de izquierdas no somos cristianos; Como casi siempre por no decir todas las veces, me tocaron las palmas y se me fueron los pies; Vilos faltos de cultura en historia sagrada y me dispuse a orientar un poco a estos que se ponen la venda minutos después de haber digerido el cuerpo de Cristo.

Estos me decían que en el año treinta y seis los rojos ( Color con el que pintaban a todo aquel que no pensaba como ellos) Quemaban iglesias y mataban curas, argumento fácilmente revocado, en ese caso Jesús indudablemente fue rojo pues viendo ocupado el templo por sacerdotes mercaderes que negociaban con el hambre de sus protegidos (Los pobres)  y para los que se hizo la casa de Dios, entro en cólera desalojando a latigazos a los sacerdotes e intrusos del templo de su padre  destruyéndolo a continuación.

Aquel hombre justo tampoco hubiera permitido usurpar otra vez sus templos por ricos explotadores de pobres como esta pasando actualmente, o que los sacerdotes abusen de niños, o que bajo palio estos mismos sacerdotes rinda pleitesía a unos de los mayores asesinos del siglo XX, tampoco que aquel que hacia guerras de exterminio en nombre de Dios contra sus pobres (Rojos) goce de la mayor cruz del país sobre su tumba confeccionada a base de mucho sudor sangre y lágrimas de esos sus pobres (rojos) prisioneros.

Les recordé que no hacían bien en adorar imágenes, sobre todo porque Moisés se lo prohibió al pueblo de Dios al bajar del monte con las tablas de la ley, dijo que Dios era fe, no mercadeo,también esas nimiedades de el ojo de aguja y el camello, eso pareció que no lo conocían mucho, o no les interesaba lo suficiente.

Estos al oír mis razones me tacharon de sacrílego o de excomulgarme por decreto terreno y no se cuantas cosas mas, ya de paso les recordé que por mucho cura que compren y por mucha limosna que den no se libraran de la justicia divina que promete nuestra religión que desde el año treinta y seis para adelante  se han adjudicado como suya, y de la que tampoco conocimiento tienen, la que incumplen todos los días enmascarados por su  convicción de que los grandes hombres de negocios no pueden  caer en sentimientos banales de gentes de niveles inferiores y con la seguridad de que un cura por unas monedas u otras atenciones les va a poner al corriente con Dios el próximo día de asistencia al templo en el que saldrá perdonado de tanta tropelía.

Aquellos hombres que acumulan fortunas y dan limosna publica mente a los pobres en la puerta del templo, solo hacen con esa acción intentar  egoísta mente redimirse y poco más que devolver una ínfima parte de lo que antes ya antes les han arrebatado mediante engaño, triquiñuelas y usura. luego con un falso arrepentimiento frente a un cura permisivo salen con sus almas impolutas para volver a mancharlas sin tino y continuar agrandando sus voluminosas cuentas corrientes.

Les dije que yo era de esos marcados con su color, pero que hoy en día existen una amplia gama de colores que poco tienen que ver con sus raídos y carcas gustos, también que yo en momentos comprometidos rezaba, posible mente mas que ellos sin necesidad de asistir al templo, que nunca abuse de ningún pobre, que me sentía preparado en asuntos de alma y conforme con migo mismo
para presentarme delante del mismo Dios sin necesidad de curas piadosos o escrituras de parcelas celestiales; En resumidas cuentas les puse claro que yo soy de es clase de tontos que casi no dan valor al dinero (Su Dios) y que se conforman con un trabajo para ir tirando hasta que le llegue la jubilación y que reza por tener una vejez tranquila, nada que ver con los directivos de Telefónica o políticos de pelaje similar.

No comprendo porque aquel trabajo por el que asistí a la engolada reunión voló y después de sus amables palabras para intentar hacerme recuperable para su credo ya no se volvieron a acordar mas de mi, no me imagino por que motivo, yo fui todo lo correcto que supe.

¿Quien coño clasifica a rojos como ateos o a los fascistas como cristianos? Manada de gilipollas que encasillan a los hombres con ideología, como se encasilla a los melocotones por peso o color en sus cajas; Yo soy libre en mis creencias, en mi ideología y en mi forma de proceder, soy dueño de mi autonomía mental,  mi cometido es ser un elemento útil, un ser razonable y un hombre bueno en esta encasillada y corrompida sociedad.

Conclusión:

El baile no es bueno a la hora de buscarse un trabajo, aunque te animen con palmas, también me pregunte ¿Que coño hago yo dándoles a estos pobres de alma clases de religión y además gratis? ¡Cojones!!!

El mudo.









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