Hace unos días mi mujer recibió una oferta de de trabajo,
dado que somos gente trabajadora desde siempre y necesitamos ingresos nos
presenciamos en dicha oferta, apareció un matrimonio joven, el abogado según supimos
después de bastante prestigio, ella funcionaria en buen puesto,
Aquellas personas muy agradables explicaron
a mi mujer en qué consistía el trabajo, seria asistir una casa con todo lo que
ello conlleva, el salario seria un
contrato , salario mensual de ochocientos euros, todo debidamente en regla.
La señora pensó casi así de
pasada y sin darle mucha importancia que mi mujer invirtiera seis horas en su casa pero después
pasara a la casa de sus suegros justo al lado a hacer los mismos menesteres
durante dos horas así cumpliría la jornada.
Mi mujer no admitió la sugerencia
dado que la casa de estos señores era un chalet grandísimo y ya en una jornada
era costoso tenerlo adecentado, entonces se llego a el acuerdo de trabajar solo
en el de estos señores, por este motivo en vez de ochocientos euros la señora
citada ofrecía seiscientos euros al mes por seis horas de trabajo.
Así fue como se comenzó a
trabajar, la casa como pudimos ver era grandísima, tenía cinco baños bastantes evitaciones
terrazas, grandes ventanales , en fin yo al ver aquello estuve a punto de
decirle que lo dejara pero nunca interferí en sus decisiones.
Aquella señora ya de soslayo pidió
a mi mujer que si podía hacerles la comida y de paso hacerles unas tortillitas
o algo para por la noche, eran cuatro de familia, el matrimonio y dos niños, además
pregunto si cuando ellos tuvieran algún compromiso podría quedarse con los niños, también apuntó
que podría atender el lavado y la plancha.
Mi mujer fue accediendo hasta ver
como transcurrían las cosas, la señora parecía ser que antes de vestirse era un
poquito indecisa y se probaba parte de un extenso vestuario antes de decidirse,
dejando desparramado todo aquello que no era de su agrado, los baños eran
utilizados todos a diario y los complementos usados abandonados sin ordenar, también
avía de guardar los juguetes de los niños pero antes seleccionarlos debidamente,
bueno más o menos esto era todo a groso modo.
Paso una semana , por fin le
entregaron el contrato para firmar, este
era un contrato por cinco horas durante seis días, o sea treinta horas ,el
salario era de seiscientos euros pelados pues las pagas estaban incluidas en
esta cantidad, tenía un mes de vacaciones pero se los tomaría a gusto de la señora
por ejemplo: dos o tres a la semana ,según necesidad de la casa.
Así que decidimos no despojárles del el gran salario del que prescindieron para abonar el ventajoso contrato laboral
de mi mujer en pos de que pudieran permitirse algún extra más en su penosa y
miserables vidas, aún así esta señora al la firma del finiquito obsequio a mi
mujer con una caja de bombones y no dejo de recordarle que nunca avía tenido
una persona más limpia y responsable a su servicio y que antes de dejar el trabajo debería pensárselo.
Estas personas debe de ser que no
tienen humanidad o entrañas, solo miran por ellos y sus codicias, deben de
pensar que los trabajadores comemos hierva , nos vestimos con jubones y vivimos
en cavernas, se deben de sentir misericordiosos por acogernos bajo sus
sustanciosos contratos y que los cielos se les abrirán por tanta caridad.
Estos son los que condenan la
corrupción, no dan una misa por perdida y en las procesiones se flagelan por un
mundo mejor.
Punto pelota
El mudo.
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