lunes, 8 de diciembre de 2014

CARNE DE YUNQUE




                                                  
Quien trabaja es como piedra que rueda por el camino,
 soportando las patadas de patrones y de ricos,
Cada día se levanta a luchar por tan poquito,
 que tanto y tanto le cuesta para terminar rendido.

 su quimera, esa quiniela o en la loto un buen pellizco,
 poder bañarse en Cullera y no vivir tan justito,

mientras tanto va viviendo, pasan los días marchitos,
soñando y envejeciendo, viendo crecer a los hijos.

No pudo ser funcionario ni militar, no hubo sitio,
 sus estudios los primarios de un colegio del franquismo,

una vez casi le admiten, le recomendó un amigo,
de jardinero de un conde con salario bueno y fijo.

Carnaza de ventanilla, pidiendo siempre lo mismo,
 risa de los funcionarios que le hacían caso omiso,

solo gastaba zapatos, solicitudes y muchos días perdidos;

contratos eventuales, por mierda son conocidos.

 Esos… los mismos que el PSoE nos ha  traído,
 esos a los que los pobres han de estar agradecidos, 
por comer aun de miseria, no poder pagar el piso,

al hacer breve resumen de este mes ya padecido.

 Se paso como se pudo, por lo menos se ha comido,
 el que viene Dios dirá, si el contrato no ha vencido,

cada día es la victoria de una historieta montada,

 para unos hombres sin gloria por los hombres inventada.

 En una inmóvil balanza, vieja y mal equilibrada,
 donde mas pesa el dinero y las mentes malogradas,
 que el hombre que hace familia, con jornada tras jornada,

trabaja más pide ella que el dinero ya se acaba.

Los niños andan descalzos, apenas nos queda nada,
 el de la luz ha venido, amenaza con cortarla,
el tendero ya me avisa,
porque la cuenta es muy larga.

El pobre cae en la cama despues del responso oído,
no se pone ni el pijama,ni cumple como marido,
ya ni sufre ni padace, el cansancio le ha rendido,
Dios le premie con un sueño de algun deseo cumplido.

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