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LA JUSTICIA |
Justa, ninguneada y despropiada,
honrada pero falta de valor
se escondió a esperar acojonada,,
por no aliarse con el mejor postor.
Se parece muy poco a la justicia,
aquella de la venda y la balanza,
que otorgaba castigo a la inmundicia,
sin dudar en manejar su espada.
Que
te puedo contar de una justicia,
semejante
a un perro abandonado,
que
se arranca la venda con los dientes,
y
muerde sin piedad por un bocado.
Hoy
el Cesar o cesares eligen,
a
aquellos que se dicen justos,
que
dan su mano para ser guiada,
y dejan la condena en simple susto.
Que
te puedo contar de una justicia,
guiada
desde arriba con dos palos,
con
hilos moviendo una balanza,
que
se deja decir, buenos o… malos.
Le
cambiaron la venda por las Ray Ban,
la
balanza por dos calculadoras,
para
pasar de ser la fiel justicia,
a
parecer más puta que señora.
Que
te puedo contar de una justicia,
que
tiene las pesas trampeadas,
para
cuando al poder lo necesite,
dar tan solo la suma deseada.
Sumisa
a tribunales extranjeros,
por
no saber cumplir con su deber,
cargándonos
de viles asesinos,
tan
solo por codicia y por poder.
Hay
un puesto de jueces en mi barrio,
que
queda entre la fruta y la verdura,
donde
se pudren muchos a diario,
como
la fruta pasada de madura.
Que
te puedo contar de una justicia,
que
escarmienta a los ricos con los pobres,
donde
la humildad no pesa nada,
comparada
con un jugoso sobre.
El
siglo veintiuno esta plagado,
de
ejemplos vergonzosos de justicia,
donde la condena es para los robados,
y
solo a los ladrones beneficia.
Que
te puedo contar de una justicia,
que
por quitarse el hambre da galeras,
y
al tiburón que muerde gran bocado.
le
impulsa a subir las escaleras.
Justos
que solo son alegoría,
inentendible
para tanto paria,
que
pasa de ser, ser, a porquería,
por culpa de una toga estrafalaria.
Que
te puedo contar de una justicia,
de tanto lazarillo con gran panza,
cebados
de pan y de malicia,
que
manejan sin tino su balanza.
Que
la culpan de errores día a día,
comprándole
sentencias a la carta,
para
quien mata o roba va sobrada,
para la gente humilde siempre es falta.