POLITICASTROS

 Medalleros sin fondo de suspensos,

reyes de la vaguéz y la mentira,

son manada de inútiles  obsesos.
buscando en la política salida,

Incapaces de sembrar el  campo,

que sus padres labraron para ellos,

desean como el  agua  los camellos,

buena cuenta corriente en algún banco.

Aviles en estudiar ingeniería,

en la universidad oculta del chanchullo,

y sin pena ni gloria o con orgullo,

consiguen aprobar lo que querían.

Mezcla de falsos justos con codicia,

que en verdades a medias son hermanos,

golfos y verdaderos embusteros,

que  al descuido menor meten la mano.

Chupando sin cesar cuan garrapata,

de un tesoro abundante e inaccesible,

piensan que controlarles no es posible,

y con nulo pudor manchan sus patas.

Juicios con rapidez y liberados,

por jueces amíguetes escogidos,

que son no mucho más que forajidos,

y con  la misma mierda están pringados.

Poetas de mentiras estudiadas,

dichas para la plebe en tono tierno,

y una vez que sus ansias son logradas,
van a pedir consejo al mismo infierno.

Después de cualquier legislatura,

su futuro en el saco calentito,

lo que venga después importa un pito,

no se van a parar en conjeturas.

Les sudan los millones de parados,

si la prima de riesgo baja o sube,

porque ya han arrancado su tajada, 

y se van a casita a ver las nubes.

Así se hace un país o se desmiembra,

eligiendo sin tacto ni cabeza,
botando por botar a tanta “Pieza”,

que son los desperdicios de la siembra.


El mudo