Del color de la rosa más hermosa,
como el fuego del Sol amaneciendo,
ese vello color me fue cubriendo,
de la mejor manera y mas honrosa.
No dieron mas color para elegir,
y quienes rechazaron sus colores,
fueron tan solo parias sin valores,
con una dura vida por vivir.
Crecer de una humilde familia,
rodeado de esfuerzos privaciones,
victima de francos y patrones,
entre gentes obreras y sencillas.
Con ese rojo vivo fui creciendo,
luche día tras día a la penuria,
esclavo al dictador y sus centurias,
me fui formando y duro me fui haciendo.
Como sangre de toro soy de rojo,
orgulloso estoy nunca me excuso,
en contra del poder y del abuso,
titulo de valor y el más honroso
Del capital basado en la ambición,
que caprichosamente hacen historia,
que sobornan al clero por la gloria,
y de lo que no es suyo hacen bastión.
Me da pena y risa al mismo tiempo,
como en nombre de Dios hacen las guerras,
cambiando a su albedrio el Padre Nuestro
cambiando a su albedrio el Padre Nuestro
para engordan sus panzas y sus cuentas,
Cuando Dios dijo todo lo contrario,
proteged a los pobres de injusticia,
pero ciegos de poder y por codicia,
al mismo hijo de Dios crucificaron.
Una iglesia cargada de intereses,
golpea sus pechos insensibles,
que tanta hambre en el mundo
hace posible,
presumiendo de buenos feligreses
Medio
mundo agoniza sin comida,
ante
tanto pasivo mandatario,
que
luce oro macizo en su rosario,
y
nunca da una misa por perdida.
Por eso
mi orgullo de ser rojo,
como la
roja sangre derramada,
por hordas
de seres que en manada,
son
solamente Judas ambiciosos.
Basta ya de
estar siempre doblegados
levantemos
las manos los maltrechos,
no soportar
la vida arrodillados,
hay que
morir de pie por los derechos.
El mudo
El mudo
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