Aquella piel de toro antes tan fuerte,
que margarita es hoy entre la rabia,
y tres hojas sin más le piden muerte,
intentando chupar toda su sabia.
Desgranando veloz sus mustias hojas,
quieren sacar aún más alimento,
aferradas a ella quedan muchas,
que plantan altivas cara al viento.
Pobres necias luchando por soltarse,
de ese hilo de vida que les queda,
no tienen raíces para asirse,
terminaran de abonos en la tierra.
La corola prendida sobre el tallo,
en invierno quedara sombría y sola,
pero pronto vendrá otro mes de Mayo,
desplegara semilla y nuevas hojas.
Como dice el refrán es de civismo,
La corola
No hay comentarios:
Publicar un comentario